El Museo del Traje reúne una colección muy particular, la de aquella Moda Imposible, Moda de Vanguardia, que hoy alcanza el estatus de arte y tiene hueco en exposiciones que rompen moldes.
Vestidos de papel con publicidad de sopas Campbell, un abrigo- casa de campaña… hay que abrir bien los ojos para disfrutar de la moda menos convencional. Los que lo hacen posible, los mejores.
Paco Rabanne tiene su pequeño hueco aquí, su visión futurista, casi ciencia ficción, le hizo experimentar con otros materiales. Transformaba el metal y el plástico para singulares vestidos que hoy son piezas históricas.
El diseñador Rudi Gernreich trasladó el diseño industrial a la moda consiguiendo un resultado tan espectacular como poco práctico.
Las tiras transparentes de acetato son las protagonistas del vestido estrella de Xavier Navarro, que saca al exterior aquellos elementos que habitualmente arman un traje, ballenas, aros, rellenos… El resultado un modelo en constante movimiento, ligero y absolutamente vanguardista.
David Delfín consigue su sitio en esta exposición con sus ya clásicas vendas para un vestido palabra de honor que momifica a quien lo luce. Resalta la silueta de la mujer de forma desconcertante y provocadora.
McQueen, Lanvin, Azzedine Alaïa, Arzuaga, grandes nombres para diseños locos
que convierten esta exposición en una de las imprescindibles de esta temporada.
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